Es una república federal, democrática, representativa y parlamentaria. El sistema político alemán opera bajo un marco establecido en el documento constitucional de 1949 conocido como la Grundgesetz (Ley Fundamental). Al llamar el documento Grundgesetz, en lugar de Verfassung (Constitución), los autores expresaron su intención que ese texto sería sustituido por una Constitución, una vez que Alemania fuera reunificada como un estado.
Las enmiendas o reformas a la Grundgesetz generalmente requieren una mayoría de dos tercios de ambas cámaras del parlamento. Pero los artículos que garantizan los derechos fundamentales, la separación de poderes, la estructura federal, y el derecho de resistir a los intentos de derrocar el orden constitucional y democrático, son intangibles; es decir, no pueden ser modificados.33 A pesar de la intención original, la Grundgesetz continuó en vigor después de la reunificación alemana en 1990, aunque con algunas modificaciones.
La Bundeskanzlerin (Canciller Federal), actualmente Angela Merkel, es la jefe de gobierno y ejerce el poder ejecutivo. Su rol constitucional es similar al de un Primer Ministro en otras democracias parlamentarias, aunque reforzado por la investidura que el Bundestag le otorga personalmente, y sobre todo por el llamado «voto constructivo de censura», en virtud del cual el parlamento no puede destituirlo si al mismo tiempo no elige a su reemplazante.